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Art. de opinión de Montse López Mira (Militante del PP en Novelda)

Nueva Ley del Aborto: sin consenso, sin diálogo, sin coherencia.

El artículo 15 de nuestra Carta Magna recoge como derecho fundamental, el derecho a la vida. Hasta el momento la legislación vigente en lo referente al aborto conseguía conciliar el citado derecho a la vida y el derecho de la madre con el aborto. El Tribunal Constitucional ha sentado doctrina en la misma línea.
En esta difícil tarea conciliadora la aún vigente Ley del Aborto recoge como causas para abortar el hecho de que estuviera en peligro la salud de la madre, que se tratara de una violación, o que el feto tuviera alguna malformación o sufriera daños que no le permitiesen llevar una vida normal.

Con la nueva Ley elaborada por el Equipo de Gobierno del Sr. Zapatero, el no nacido queda totalmente desprotegido, ya que permite la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación. El no nacido en esa etapa tiene todos sus órganos formados y su corazón late desde hace varias semanas.
Por otro lado, hay una laguna legal en la Ley, ya que no sabemos cómo van a asegurar el cumplimiento de ésta para que no se produzca ningún aborto después de la semana 14. No han contemplado medios para llevar un control sobre esto, por lo que estos actos quedarían impunes. En este punto la indefensión del no nacido es enorme.

La nueva Ley del Aborto permite que chicas entre 16 y 18 años puedan abortar sin consentimiento, ni conocimiento paterno. Yo me pregunto cómo es posible que se carezca de sentido común hasta este extremo.

Una niña de 16 años no puede conducir un vehículo, pero sin embargo sí que es capaz de tomar una decisión tan trascendental como el someterse a un aborto. ¿Puede haber algún padre que esté a favor de esto? Yo no me lo imagino.
Entiendo que es mucho más fácil y más económico para el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero elaborar esta Ley que invertir en educación sexual para que una menor no tenga que pasar por el duro trance que supone un aborto.
Del mismo modo, parece que el Sr. Zapatero olvida su talante y hace oídos sordos a las diversas manifestaciones de millones de personas, que sienten que esta Ley es una atentado contra el sentido común más esencial que debe de tener toda persona. No se puede ignorar a los ciudadanos y hacer alarde de progresía, no es lógico pregonar la creencia en el diálogo con todos los grupos, y gobernar con el dedo dictatorial de aquel que no está dispuesto a escuchar el clamor de millones de ciudadanos que ven en esta Ley una auténtica aberración. Por si fuera poco, todo lo expuesto, el Ejecutivo está encontrando disidentes en sus propias filas y hemos visto como diversos miembros del PSOE, como Rodríguez Ibarra y Barreda, han reconocido públicamente su oposición al proyecto abortista, dejando de manifiesto una vez más que este Gobierno da palos de ciego intentando distraer la atención del verdadero problema de nuestro país: la crisis económica y laboral.

Es evidente que el tema que aquí tratamos no tiene demanda social, a diferencia del endurecimiento de la Ley del Menor, que está de candente actualidad y sobre el que parece que el Gobierno no se plantea trabajar.

España necesita un Presidente y un Equipo de Gobierno preparado, que no se limite a poner en marcha estrategias de marketing para ocultar la realidad, una realidad de más de cuatro millones de parados. Nuestro País necesita soluciones, gente preparada, con iniciativa e ideas. Salir de la crisis no es difícil, pero no es factible mientras estemos discutiendo de temas como el que aquí me ocupa, referente a si una niña de 16 años puede o no abortar sin el consentimiento ni conocimiento de sus padres.