La Policía Local de Novelda ha detenido a un individuo, catalogado como “muy peligroso”, tras provocar problemas en un establecimiento público.
La detención del hombre, de 37 años de edad y vecino de Novelda, se produjo en la noche del jueves tras recibir la central de Policía aviso del propietario del local denunciando que el ahora detenido estaba golpeando la puerta y provocando daños a los vehículos aparcados en el exterior.
Dos patrullas policiales se trasladaron al establecimiento, ubicado en la Avenida de Elche, y localizaron al hombre en el interior de los servicios donde, tras oponer resistencia y forcejear con los agentes, fue detenido y puesto a disposición judicial.
El individuo, calificado por la Policía como “muy peligroso”,cuenta con requisitorias pendientes en tres Juzgados diferentes y cuatro órdenes de alejamiento por delitos de violencia de género.
3 respuestas
LA POLICÍA ARIESGA SU INTEGRAD FÍSICA DETENIENDO ESTE TIPO DE «DESCEREBRADOS» Y «PARÁSITOS PELIGROSOS» PARA LA SOCIEDAD EN GENERAL. Y CON VARIOS DELITOS PENDIENTES SIGUE EN LA CALLE…. NUNCA ENTENDERÉ LA «JUSTICIA» EN MI PAIS. Lo siento pero no puedo callarme.
Noveldera, no podemos entender a la justicia porque simplemente no existe en este país. La gente honrada trabaja y se sacrifica para vivir y dar un futuro a su familia. La gente honrada con su esfuerzo impulsa el sistema. La gente honrada si mete la pata, paga y recoge los tiestos.
Luego están los delincuentes, que ni trabajan, ni aportan, ni se les exige resarcir a nadie hagan lo que hagan, viven al margen de la ley y les suvbencionamos con paros, pagas, derechos civiles y penales, defensas gratis y en el peor de los casos, cárceles a nivel hotel cinco estrellas.
Así nos va, los delincuentes campan a sus anchas y las personas honradas a trabajar y a pagar con nuestros impuestos para mantener a la chusma a cuerpo de Rey.
Vivimos en una sociedad que se autodenomina PROGRE, dónde se permite todo a todos aquellos que incumplen las normas. Vamos de guais progres y este comportamiento degrada la convivencia social y económica.
Quién la haga que la pague y quien no esté de acuerdo que se lleve el delincuente a su casa y conviva con él.