Las campanas comenzaron a sonar sin parar en la madrugada por culpa del circuito eléctrico que las activa, que quedó fulminado por el rayo que cayó en el templo durante la noche del domingo 22.
La iglesia del barrio de la Estación recibió el pasado domingo 22 el impacto de un rayo que terminó por quemar los motores que activan el campanario. Al parecer, y según narraba el párroco Pedro Ildefonso, las campanas comenzaron a sonar de forma incesante en mitad de la madrugada, por lo que los vecinos rápidamente avisaron al titular del templo.
El rayo, que impactó cerca de la Iglesia, acabó con los motores que manejan el mecanismo de encendido y apagado de las campanas, por lo que tuvieron que desactivar la corriente eléctrica para que pararan de sonar.
El seguro que tiene la Iglesia se hará ahora cargo de los gastos de reparación.