La concejala de Salud de Novelda ha animado a las personas no vacunadas a que reciban sus dosis ante el aumento de la seriedad de las restricciones
La Generalitat, tras el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia valenciano, ha conseguido sobrepasar todos los procesos ejecutivos y legales para que el Pasaporte COVID sea un requerimiento para acceder a diversos establecimientos públicos.
Así lo ha comunicado la edil de Salud noveldense, Mélani Sánchez, que indica la obligatoriedad de este certificado desde el próximo viernes 3 de diciembre. Señala que los usuarios deben presentar este documento para poder acceder a establecimientos de hostelería como bares y restaurantes con capacidad para al menos 50 personas.
También resalta que será obligatorio presentarlo para acceder a locales de ocio como discotecas, pubs o salones de juego así como para visitar residencias para mayores y centros hospitalarios. Asimismo, deberá presentarse para acceder a salones de celebración de eventos como bodas, bautizos, comuniones, etcétera.
Con todo, ha animado a las personas no vacunadas a recibir su correspondiente inyección debido a las consecuencias de estas medidas, cada vez más serias.
Cómo obtener el Pasaporte COVID
Puede obtenerlo de manera digital en el portal web de Sanitat o bien en papel en su Centro de salud. Para que le pueda ser facilitado deberá haber recibido su pauta completa de vacunación. También se facilita un certificado si ha superado una prueba PCR en las últimas 72 horas, si ha superado un test de antígenos en los últimos dos días o si ha superado la enfermedad en los últimos 6 meses.
6 respuestas
Estimado y nunca bien ponderado equipo de gobierno local, autonómico, nacional y galáctico:
Yo rogaría a la edil noveldense que ayudase a gestionar esta confusa medida de cara a implementarla correcta y satisfactoriamente a nivel local y que, para ello, tuviera a bien facilitar información a los apestados no vacunados acerca de los servicios que tienen disponibles, al más puro estilo Ciudad del Cabo, es decir, indicando con algún tipo de distintivo gráfico cuál es el baño para blancos y cuál para los negros, a qué establecimientos y comercios pueden acceder y a cuáles no, con qué ciudadanos y en qué horario pueden relacionarse en vía pública sin despertar demasiadas incomodidades entre la mayoría bienpensante, en qué edificios públicos y centros de culto tienen prohibido entrar para evitar contagiar a los puros y todas esas cositas del día a día tan recurrentes y prácticas que a veces se nos olvidan.
Sugiero que para marcar estos espacios vedados y aprobados por el Sistema Modern-Apartheid se emplee un símbolo básico y visiblemente inequívoco, tipo esvástica o similar combinación de formas históricamente reconocibles como hoces, martillos y otras herramientas de la verdad, que no implique leer ni pensar demasiado para identificarlo, teniendo en cuenta la científicamente demostrada ignorancia e imbecilidad (contagiosa, sin duda) de los no vacunados. Si consideran que el sistema de pasaporte COVID es insuficiente para la discriminación visual de los ciudadanos impuros, propongo que estudien la posibilidad de obligarles a que luzcan un brazalete con la estrella de David, escapularios de la vergüenza o similares divisas cuando salgan de sus casas con la intención de abandonar el ghetto.
De otra parte, a la hora de gestionar el servicio de segregación municipal propongo igualmente rehabilitar algún espacio público amplio no optimizado, tipo velódromo, centro del agua, etc., donde hacinar a estos apestados leprosos de manera provisional, hasta encontrar una solución final, de forma que se les pudiese suministrar recursos básicos de supervivencia fuera de las murallas de la villa sin exponer al personal de emergencias a riesgos innecesarios. En fin, diseñar un plan de contingencia y choque contra esta morralla social, como Dios manda.
Espero sinceramente que estos esbozos de ideas de bombero hayan sido inspiradoras para algún gestor de la conciencia pública y de la doctrina única y verdadera. De hecho, tengo alguna más que estaría encantado de compartir y desarrollar conjuntamente con su adorable equipo de ingeniería social. Ya saben que para ayudar en todo lo que consideren que pueda ser de utilidad me tienen a su entera y disposición. Mientras eso ocurra, reciban un cordial aunque aséptico e inmunizado abrazo de su rendido servidor.
Suscribo en su totalidad las sabias palabras de Vicente. Un saludo
Ahora ya no distinguimos entre enfermos o no enfermos, sino entre inoculados y NO inoculados.
Ya no se toman medidas genéricas, sino de apartheid a los apestados, como dice el Sr. Botella.
Ya no sabemos si estamos en una película futurista o en un escenario de la Alemania Nazi.
Eso sí los medios de desinformación nos inoculan todos los días miedo, mucho miedo y mucho catastrofismo a través de periodistas que en vez de dar información se convierten en opinadores-médicos y jueces sociales que deciden quien tiene derecho y quien no, e incluso que se atreven a decir quien tiene que pagarse su tratamiento si cae enfermo y quien no.
Estos es de locos. Hemos entrado en un bucle infernal.
!Que Dios nos ampare a todos!
DISCULPEN PERO LOS 3 PRIMEROS COMENTARIOS ESTAN PASADOS DE «REVOLUCIONES» Y ¿CUALES SON SUS SOLUCIONES USTEDES QUE TANTO SABEN DEL TEMA?
DISCULPEN SI ALGUNO SE MOLESTA. NO ES ESA MI INTECIÓN.
En principio he de aplaudir la profunda y certera reflexión que Vicente Botella ha hecho en esta página.
Me rompí la cabeza del húmero la semana pasada, brazo derecho , Sé que me va a costar mucho escribir con la izquierda pero el esfuerzo merece la pena.
Aconteció la semana pasada y ,dada la gravedad de la caída .
acudí al hospital de Elda.
Fui amablemente atendida por quienes me revisaron el brazo . N obstante , debo decir que en ningún momento fui asistida por traumatólogo alguno. Firman adjuntos el diagnóstico y medidas tomadas. A pie de página firma una doctora en trauma que espero viera mi radiografía al menos ,
Me instan a pedir cita para nueva radiografía y visita de traume en Centro de Especialidades de Padre Manjón .
Y seguimiento por mi médica de cabecera, quien hasta el día 22 no me llamará , porque lo de dedicar cinco minutos a mi brazo es a día de hoy imposible .
Un hueso roto es dolorosísimo pero solo me recetaron Paracetamol , dado que soy alérgica al Nolotil y mi estómago no resiste antiinflamatorios-
Usted podría encontrarse en esa situación un día de estos .No va solo de mí.
Suerte tengo de que mi farmacéutica tuviera a bien dispensarme Tramadol una vez visto el alcance de mi lesión-
Ustedes mismos pueden reflexionar a cerca de la falta de atención recibida . Mañana le tocará a otro, Deben andar agotadicos de coger el teléfono los médicos locales , Otro sí a los especialistas de urgencias del hospital de Elda. ya tienen a los estudiantes para hacer su trabajo .
Es decir , en todo el procedimento no me ha visto ni verá médico de cabecera ni traumatólogo ,
Que viva España . Agradecida si tienen a bien hacer pública mi experiencia .
Lorena Beltrá .
añado a mi anterior relato que el traumatólogo de Padre Manjón se dignará a llamarme pero no verá mi lesión-
Si me quedo impedida del brazo derecho tendré
que reclamar al maestro armero supongo .